La España de los Becarios

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Alejandro Castillero | Blog

Bienvenidos a España. Aquí podras realizar prácticas en cualquier empresa que desees sin problema alguno, esó sí, contaremos contigo para explotarte al máximo exponente y cobraras la misma valía que una palmada en la espalda.

Este debería ser el comienzo de una gran historia. Una historia llena de desesperanza, desilusiones y en definitiva de un futuro no muy fructífero. Todo ello llevado de la mano de un gobierno que no solamente no se preocupa por los millones de parados de este pais, sino que, además, no controla el efecto llamada que está habiendo entre las empresas para contratar a mano de obra barata. Sí, esos jovenes promesas universitarios o de grados medios, que después de años estudiando, luchando por conseguir un hueco en este agujero negro que es el mundo laboral actual no tienen más esperanza que un simple convenio de prácticas dónde se especifica que un becario o alumno no debe ser tratado como trabajador, cosa que las empresas se saltan a la torera para sacarle todo su jugo a unos simples estudiantes que buscan un futuro mejor y que ven que su trabajo realizado no es recompensado economicamente.

Las preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez siguen siendo las de siempre… ¿qué va a ser de nosotros?, ¿por qué no hay ningún organismo que vele por la integridad laboral de los becarios para que no los utilicen?, ¿nos tendremos que ir al extrajero?. Estas y muchos más son las cuestiones que nos hacemos a diario muchos estudiantes en prácticas que vemos como nos utilizan como mano de obra barata, superbarata, para así evadir impuestos, echar a personas fijas de las empresas para meternos a nosotros, realizando las mismas funciones que la persona despedida y por el módico precio de 0,0 €.

Creo que ha llegado el momento que tanto gobernantes como empresarios se replanteen de verdad lo que están haciendo con los estudiantes en prácticas. Yo la verdad, a pesar de lo que muchos puedan pensar a raiz de este post, he podido realizar unas prácticas mas o menos fructíferas aunque he vivido también en «mi piel» el deseo de que te den responsabilidad, trabajar y realizar el trabajo que tu has aprendido y que no solamente realices las cuatro ‘tonterias’ que te suelen mandar. Así que, becarios de España, se acabaron hacer las tareas de hacer fotocopias, llevar el café, recoger una caja, hacer una base de datos por hacerla, etc. Es momento que reivindiquemos a las autoridades pertinentes que el trabajo y el esfuerzo que realizamos sea compensado economicamente y fiscalmente y se dejen de una vez de realizar barbaridades con unos jóvenes que aspiran ser algo más en la vida y conseguir que este país, llamado España, salga adelante con la cabeza bien alta y honrando a los que en su día fueron becarios.